Los monumentos más notables de la ciudad incluyeron el Titanic Memorial, que fue erigido en 1914 para conmemorar la pérdida de vidas en el hundimiento del Titanic. Otros puntos de referencia incluyeron los muelles de Southampton, que eran los muelles más grandes del mundo en ese momento, y las murallas de la ciudad de Southampton, que se construyeron en el siglo XIII.
La ciudad también albergaba varios parques y jardines, incluido el Southampton Common, que era un lugar popular para la recreación. La ciudad también tenía varios cines, teatros y salas de música, lo que la convertía en un destino popular de entretenimiento.