1. Selección aproximada :El proceso comienza con la selección de una piedra preciosa en bruto adecuada que tenga buen color, claridad y tamaño para facetar.
2. Preformado :Primero se le da la forma deseada a la piedra preciosa en bruto, generalmente un contorno redondeado, utilizando una sierra de diamante o una muela abrasiva.
3. Planificación de facetas :El tallador planifica la disposición de las facetas de la piedra preciosa marcando ángulos y líneas en la preforma. Este plan determina la forma final y las proporciones de la piedra preciosa terminada.
4. Bloqueo :Primero se cortan las facetas principales o fajas, dividiendo la preforma en la forma básica de la piedra preciosa final. Estas facetas establecen la línea de cintura, que es la parte más ancha de la piedra.
5. Facetas del pabellón :El facetero corta las facetas del pabellón, que son las facetas que forman la mitad inferior de la piedra preciosa. Esto implica cortar facetas en ángulos precisos para crear una forma simétrica y proporcional.
6. Facetas de la corona :Una vez completado el pabellón, el faceter corta las facetas de la corona, que forman la mitad superior de la piedra preciosa. Las facetas de la corona son responsables del brillo y el fuego de la piedra.
7. Detallando :Se pueden agregar facetas adicionales para mejorar la apariencia de la piedra, como facetas de estrella o de tablero de ajedrez.
8. Pulido :Luego, cada faceta se pule cuidadosamente para eliminar rayones o asperezas, lo que da como resultado una superficie lisa y reflectante.
9. Inspección :La piedra preciosa terminada se inspecciona minuciosamente con lupa para garantizar su calidad, simetría y proporcionalidad.
10. Limpieza :La piedra preciosa se limpia para eliminar cualquier residuo del proceso de facetado.
El resultado final del facetado es una piedra preciosa bellamente facetada que brilla con brillo y refleja la luz de una manera que muestra sus características únicas.