Algunas ventanas emergentes están diseñadas para ser útiles, mientras que otras pueden resultar molestas o incluso maliciosas. Por ejemplo, algunas ventanas emergentes pueden brindarle información sobre una oferta especial o alertarle sobre un riesgo de seguridad. Otros pueden intentar engañarlo para que descargue malware o se registre en un servicio de suscripción.
Puede controlar el comportamiento de las ventanas emergentes en la configuración de su navegador web. La mayoría de los navegadores le permiten bloquear todas las ventanas emergentes o permitir solo ventanas emergentes de sitios web específicos. También puedes desactivar las ventanas emergentes para tipos específicos de contenido, como anuncios o widgets de redes sociales.
Si ve una ventana emergente que no desea, generalmente puede cerrarla haciendo clic en el botón "X" en la esquina de la ventana. También puedes presionar las teclas "Alt+F4" para cerrar todas las ventanas abiertas.
Si le preocupa que una ventana emergente pueda ser maliciosa, puede escanear su computadora en busca de malware utilizando un escáner de seguridad. También puede informar sobre ventanas emergentes maliciosas a su navegador o proveedor de software de seguridad.