2. Estéticamente agradable: La GUI debe ser estéticamente agradable y visualmente atractiva. Esto puede ayudar a crear una experiencia de usuario positiva y hacer que sea más probable que el usuario quiera utilizar el software.
3. Responsivo: La GUI debe responder a las entradas del usuario. Esto significa que la interfaz debe reaccionar rápidamente a las acciones del usuario y proporcionar comentarios cuando sea necesario.
4. Eficiente: La GUI debe ser eficiente y fácil de usar. Esto significa que el usuario debería poder encontrar la información o completar la tarea que necesita de forma rápida y sencilla.
5. Consistente: La GUI debe ser coherente en su diseño y disposición. Esto puede ayudar a crear una sensación de familiaridad para el usuario y facilitar el aprendizaje de cómo utilizar el software.