Implica una combinación de elementos estructurados, como temas musicales, secuencias de acordes y ritmos, con momentos de improvisación e interacción espontánea entre músicos.
Componentes clave de la improvisación preparada:
1. Estructura y preparación :
De antemano, los músicos acuerdan ciertos parámetros musicales, incluidas estructuras de acordes, tempos y formas musicales (como melodías o patrones rítmicos). Esto proporciona una base para las secciones improvisadas.
2. Repertorio y Material :
Los músicos pueden recurrir a un repertorio musical compartido o a material previamente practicado como base para la improvisación. Estos elementos familiares proporcionan un lenguaje común y un punto de partida para la interacción espontánea.
3. Señales y señales :
Las señales, gestos o señales establecidas entre los músicos indican transiciones, cambios de temas o cambios en la interpretación. Estas señales aseguran un nivel de coordinación y coherencia al tiempo que permiten la improvisación dentro de estructuras acordadas.
4. Escucha e interacción :
La improvisación preparada pone un fuerte énfasis en la escucha activa y la interacción entre músicos. Los intérpretes reaccionan y se basan en las contribuciones musicales de los demás, creando una interacción dinámica de ideas.
5. Vocabulario y lenguaje musical :
Los músicos que participan en la improvisación preparada comparten un vocabulario musical común, que consta de motivos recurrentes, patrones rítmicos y frases melódicas. Este lenguaje común facilita la comunicación y la coherencia durante las secciones improvisadas.
6. Espontaneidad y asunción de riesgos :
Si bien algunos elementos están planificados, la improvisación preparada deja espacio para la espontaneidad y la expresión individual. Los músicos aceptan lo impredecible y corren riesgos al introducir nuevas ideas, variaciones e interpretaciones en el momento.
7. Participación de la audiencia :
La improvisación preparada puede crear una sensación de creatividad compartida y conexión con la audiencia. El elemento sorpresa y el desarrollo orgánico de la música mantienen a los oyentes interesados e inmersos en la interpretación.