* En la época de Shakespeare: Durante la época isabelina, cuando se escribió y representó por primera vez El mercader de Venecia, el público probablemente habría visto la obra como un cuento moral con elementos cómicos. Es posible que hayan descubierto que Shylock era un villano y hayan disfrutado de su derrota, al tiempo que se solidarizaron con la difícil situación de Antonio y sus amigos.
* En los siglos XVIII y XIX: Durante estos períodos, El mercader de Venecia se veía a menudo como una comedia romántica alegre, con Shylock desempeñando un papel cómico. La representación de Shylock como un judío malvado y codicioso era a menudo exagerada y utilizada para reír.
* En el siglo XX y más allá: A medida que la sociedad se volvió más consciente de las cuestiones de raza, etnia y antisemitismo, la representación negativa de Shylock comenzó a considerarse problemática. El público comenzó a cuestionar el tratamiento que la obra daba a los personajes judíos y los prejuicios subyacentes. Las producciones e interpretaciones de la obra comenzaron a evolucionar, enfatizando los matices de los personajes y explorando temas de prejuicio, misericordia y las complejidades de la naturaleza humana.
* Interpretaciones modernas: Hoy en día, El mercader de Venecia sigue siendo una obra ampliamente representada y comentada. El público puede abordarlo con diversas interpretaciones y perspectivas críticas. Algunas producciones resaltan la humanidad de Shylock y las injusticias que enfrenta, invitando al público a sentir empatía por él. Otros se centran en los temas de la obra sobre la misericordia y el perdón y las luchas morales de los personajes. Las producciones contemporáneas a menudo pretenden presentar una exploración equilibrada y estimulante de las complejidades de la obra.
Vale la pena señalar que las reacciones del público pueden verse influenciadas por una combinación de factores, incluidas las normas culturales, el contexto histórico, las elecciones de dirección y las actuaciones de los actores. La obra ha perdurado durante siglos debido a sus temas y personajes atemporales, que continúan resonando en audiencias de diferentes orígenes y perspectivas.