¿Cómo puede una roca metomórfica convertirse en roca ígnea?
Las rocas metamórficas pueden convertirse en rocas ígneas mediante un proceso llamado refundición o fusión parcial. Cuando las rocas metamórficas se someten a calor y presión extremos, pueden derretirse y formar magma o roca fundida. Este magma luego puede enfriarse y solidificarse para formar rocas ígneas. El tipo de roca ígnea que se forma depende de la composición y condiciones del magma, como la temperatura y la presión. Por ejemplo, si el magma se enfría lentamente bajo tierra, puede formar rocas ígneas plutónicas como el granito o el gabro. Si el magma se enfría rápidamente en la superficie, puede formar rocas ígneas volcánicas como el basalto o la riolita.