1. Arrogante y egoísta: Inicialmente, el Príncipe es retratado como arrogante, mimado y egoísta. Muestra poca consideración por los demás y juzga rápidamente basándose en las apariencias.
2. Transformación a través del Amor: A medida que avanza la historia, el Príncipe sufre una transformación significativa a través de su amor por Bella. Aprende a ser más compasivo, comprensivo y desinteresado.
3. Amabilidad y generosidad: Después de ver el error de sus caminos, el Príncipe se vuelve más amable y generoso. Muestra una preocupación genuina por los demás y está dispuesto a sacrificar su propia felicidad por el bien de Bella.
4. Coraje: El Príncipe muestra coraje al enfrentarse a la Bestia y, en última instancia, salvar a Bella. Está dispuesto a arriesgar su vida para protegerla.
5. Apertura al cambio: A diferencia de muchos príncipes de cuentos de hadas tradicionales, el Príncipe de La Bella y la Bestia es capaz de cambiar y crecer. Es capaz de superar sus prejuicios iniciales y convertirse en una mejor persona.
6. Humildad: Tras su transformación, el Príncipe se vuelve más humilde y reconoce sus propios defectos. Ya no es la persona altiva y con derechos que alguna vez fue.
7. Disposición al sacrificio: El Príncipe está dispuesto a dar su vida para salvar a Bella, demostrando su profundo amor y devoción.
8. Comprensión y empatía: El Príncipe aprende a comprender y a sentir empatía por los demás. Reconoce el dolor y el sufrimiento que ha causado y trata de enmendarlo.
9. Aprecio por la belleza interior: El Príncipe finalmente se da cuenta de que la verdadera belleza está en el interior, no en las apariencias exteriores. Se enamora de Bella por su amabilidad, inteligencia y compasión, más que por su belleza física.
10. Redención: La transformación del Príncipe representa el poder del amor para redimir incluso a los individuos más imperfectos. Gracias a su amor por Bella, puede superar su lado oscuro y convertirse en una mejor persona.