Algunas personas también sienten simpatía por la Criatura, porque es víctima de la arrogancia y la crueldad de Frankenstein. Nunca tuvo la oportunidad de ser aceptado en la sociedad, por lo que se siente aislado y solo. Esto lo lleva a arremeter contra las personas que lo lastimaron, lo que solo hace que le tengan más miedo.
En general, la reacción ante la Criatura es compleja, con elementos tanto de horror como de simpatía. Es una advertencia sobre los peligros de la ciencia sin ética y la importancia de aceptar a personas que son diferentes a nosotros.