- Verdad emocional: Los actores deben comprender completamente y conectarse con las motivaciones y estados emocionales de sus personajes para retratarlos de manera convincente.
- Preparación Física: Los actores deben estudiar meticulosamente el físico del personaje, incluidos gestos, movimientos y expresiones faciales, para encarnar el papel de manera auténtica.
- Análisis de personajes: Los actores deben analizar exhaustivamente los antecedentes, las personalidades y las relaciones de sus personajes para construir una comprensión holística de sus motivaciones y comportamientos.
- Improvisación: Los actores improvisan para explorar diferentes aspectos del personaje y desarrollar una actuación natural y sin guión.
- Circunstancias dadas: Los actores deben considerar todos los aspectos del entorno del personaje, incluido el tiempo, el lugar y las circunstancias sociales, para realizar plenamente su actuación.
- El Si Mágico: Los actores se preguntan "¿Qué pasaría si estuviera en esta situación? ¿Cómo reaccionaría y me comportaría?". para profundizar su conexión emocional con el papel.
- Memoria Activa: Los actores se basan en sus propias experiencias de vida y emociones para generar reacciones genuinas durante las actuaciones.
- El Superobjetivo: Los actores identifican el principal impulso o deseo subyacente que motiva a sus personajes a lo largo de la obra.
- Actuación en conjunto: Los actores trabajan en colaboración para crear una actuación conjunto cohesiva y unificada donde cada personaje existe dentro del contexto más amplio del mundo de la obra.
- Línea de acción transversal: Los actores definen los objetivos específicos del personaje en cada escena y siguen cómo esos objetivos evolucionan a lo largo de la obra.