En El infierno de Dante, los castigos para los pecadores son detallados y a menudo espantosos, lo que refleja la visión cristiana medieval del pecado y la retribución. Muchas ilustraciones de la Edad Media y del Renacimiento representan estos castigos literalmente y con gran detalle. Por ejemplo, las ilustraciones del infierno del artista Gustave Doré muestran vívidamente a los pecadores devorados por demonios, aplastados bajo enormes rocas o hervidos en calderos, como lo describe Dante.
Por el contrario, las ilustraciones e interpretaciones modernas del Infierno pueden adoptar enfoques más simbólicos y creativos para representar los pecados y los castigos. Algunos artistas contemporáneos pueden optar por centrarse en los aspectos psicológicos o emocionales de los castigos en lugar de su representación gráfica, o pueden utilizar imágenes abstractas para transmitir las ideas y temas del poema.
Otra diferencia clave es la inclusión de referencias culturales y alegorías en las ilustraciones modernas. Los artistas contemporáneos pueden inspirarse en diversas fuentes, como la psicología, la filosofía o cuestiones sociales y políticas modernas, para agregar capas de significado y relevancia a sus interpretaciones del Infierno. Pueden incorporar referencias visuales a eventos actuales, tendencias sociales o cultura pop para crear un puente entre la época de Dante y el presente.
Además, las ilustraciones modernas pueden ofrecer una representación más diversa e inclusiva de los personajes y escenas del Infierno. Si bien las representaciones tradicionales a menudo seguían las normas culturales y las convenciones artísticas de su época, los artistas contemporáneos tienen más libertad para explorar diferentes perspectivas e interpretaciones. Esto puede conducir a una gama más amplia de estilos artísticos, narrativas visuales e interpretaciones del poema.