He aquí por qué:
* Sin evidencia arqueológica: No hay evidencia arqueológica concreta que sugiera la existencia de una ciudad de oro perdida en las Américas. Si bien muchas civilizaciones antiguas valoraron el oro y lo usaron para la ornamentación y la moneda, no existe un registro histórico o descubrimientos arqueológicos sustanciales que apunten a una ciudad construida completamente de oro.
* La narrativa de la película: La trama de la película gira en torno a una conspiración histórica ficticia que involucra un mapa oculto y una sociedad secreta. Si bien algunos aspectos de la película se basan en figuras y eventos históricos reales, los detalles específicos de la ciudad de oro están completamente ficticios para fines de narración de cuentos.
* Precisión histórica: Si bien la película utiliza elementos de la historia real, se necesitan libertades significativas con la precisión histórica para crear una narrativa emocionante. La historia de la Ciudad del Oro sirve como un dispositivo de trama central y no se basa en ningún registro histórico verificado.
Entonces, si bien la Ciudad del Oro podría ser un concepto de película cautivador, es importante distinguir la ficción de la realidad.