- Dejar secar completamente la pintura. Esto puede llevar varios días o incluso semanas, según el tipo de pintura que haya utilizado. Una vez que la pintura esté seca, será menos probable que se corra o se dañe.
- Barnizar el cuadro. El barnizado ayuda a proteger la pintura del polvo, la suciedad y la humedad. También le da a la pintura un acabado brillante.
- Enmarcar el cuadro. El marco ayuda a mejorar la apariencia de la pintura y a protegerla de daños.
- Cuelga el cuadro en un lugar destacado. Elija un lugar donde la pintura se pueda ver y disfrutar fácilmente.
- ¡Disfruta de tu obra maestra!