- Mascarillas desechables y holgadas.
- Cubrirse nariz, boca y barbilla.
- Proteger a los usuarios de grandes gotas y salpicaduras respiratorias.
- Ampliamente disponible y asequible.
2. Respiradores N95 (o KN95, FFP2):
- Respiradores desechables, ajustados al cuerpo.
- Filtrar al menos el 95% de las partículas de 0,3 micras o más.
- Ofrecen un mayor nivel de protección que las mascarillas quirúrgicas.
- Deben instalarse correctamente para garantizar un buen sellado.
3. Máscaras de tela:
- Mascarillas reutilizables de tela.
- Cubrirse nariz, boca y barbilla.
- La eficacia varía según el material, el diseño y el ajuste.
- Se utiliza mejor con varias capas de tela y un ajuste ceñido.
4. Respiradores elastoméricos:
- Respiradores ajustados y reutilizables.
- Fabricados en silicona o caucho, con cartuchos o filtros reemplazables.
- Ofrecen un alto nivel de protección, similar a los respiradores N95.
- Requerir pruebas de ajuste adecuadas para garantizar un buen sellado.
5. Respiradores purificadores de aire motorizados (PAPR):
- Dispositivos montados en la cabeza que funcionan con baterías y que proporcionan aire filtrado.
- Cubre toda la cabeza, eliminando la necesidad de un sellado perfecto.
- Ofrecen el nivel más alto de protección, pero son más caros.
Nota:La eficacia de la mascarilla se puede mejorar mediante un uso adecuado, como garantizar un buen ajuste y evitar tocar el frente de la mascarilla. Las pautas para el uso de mascarillas pueden variar según las recomendaciones específicas de salud pública.