* Recursos renovables: Estos recursos se reponen naturalmente con el tiempo, como la energía solar, la energía eólica y el agua.
* Recursos no renovables: Estos recursos son finitos en cantidad y no pueden reemplazarse una vez que se agotan, como los combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) y los minerales (metales, minerales y gemas).
* Recursos bióticos: Estos recursos se derivan de organismos vivos, como plantas, animales y microorganismos.
Los recursos naturales son esenciales para las actividades humanas y el desarrollo económico. Proporcionan materias primas para la industria, energía para el transporte y la calefacción, alimentos y agua para el consumo, y muchos otros beneficios. Sin embargo, el uso de los recursos naturales también puede tener impactos ambientales y sociales negativos, como la contaminación, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Es importante gestionar los recursos naturales de forma sostenible para garantizar su disponibilidad para las generaciones futuras y minimizar los impactos negativos sobre el medio ambiente. Esto se puede lograr mediante la conservación, el reciclaje, el uso de fuentes de energía renovables y la adopción de prácticas agrícolas sostenibles.