1. Consulta la etiqueta:
- Antes de limpiar, consulte la etiqueta de cuidado de la chaqueta para obtener instrucciones específicas. Si falta la etiqueta o es ilegible, proceda con precaución.
2. Pruebas puntuales:
- Pruebe una zona pequeña y discreta de la chaqueta con la solución de limpieza elegida. Esto asegura que la lana no reaccione negativamente al producto.
3. Limpieza en seco (recomendada):
- Si la etiqueta de la chaqueta permite el lavado en seco, llévela a una tintorería acreditada y con experiencia en el manejo de prendas de lana antiguas.
4. Lavado de manos:
- Para una limpieza suave, puedes lavar la chaqueta a mano. Asegúrese de utilizar un detergente específicamente formulado para lana.
5. Prepare una solución detergente:
- Mezcle un detergente suave para lana o un champú suave en agua fría. Siga las instrucciones en la etiqueta del detergente para conocer las proporciones de dilución.
6. Remojar la chaqueta:
- Llene un lavabo o tina limpio con la solución detergente. Sumerge la chaqueta por completo, asegurándote de que esté saturada con agua.
7. Agite suavemente:
- Mueve suavemente la chaqueta en el agua para ayudar a aflojar la suciedad o las manchas. No frotes ni restriegues la lana, ya que esto puede dañarla.
8. Enjuague:
- Escurre el agua con jabón y enjuaga bien la chaqueta con agua fría hasta eliminar todo el detergente.
9. Secar y presionar:
- Coloque una toalla limpia y seca sobre una superficie plana. Coloque la chaqueta sobre la toalla y seque suavemente para absorber el exceso de agua. Evite retorcer o retorcer la lana.
- Utiliza otra toalla seca para planchar la chaqueta, eliminando la mayor cantidad de humedad posible sin estirar la tela.
10. Secado al aire:
- Cuelga la chaqueta en una percha acolchada y resistente para mantener su forma. Deje que la chaqueta se seque completamente al aire libre en un lugar fresco y con sombra, lejos de la luz solar directa.
11. Pincel:
- Una vez seco, utilice un cepillo suave para eliminar los restos de pelusa o pelusa. Esto ayudará a restaurar la apariencia original de la chaqueta.
12. Restauración:
- Si hay botones, parches o bordados en la chaqueta, inspeccione si hay algún daño. Los hilos sueltos se pueden volver a unir con cuidado con aguja e hilo si es necesario.
13. Almacenar correctamente:
- Guarde la chaqueta limpia y seca en una bolsa de ropa transpirable o en un arcón de cedro para protegerla de las polillas y el polvo.
14. Busque ayuda profesional:
- Si la chaqueta tiene manchas difíciles o daños importantes, considere buscar los servicios de un restaurador de prendas profesional o una tintorería calificada.
Recuerde, las viejas chaquetas militares de lana tienen un valor sentimental e histórico, así que manéjelas con cuidado y priorice siempre su conservación antes que una limpieza profunda.