Pieter Bruegel fue un pintor y grabador del siglo XVI conocido por sus contribuciones al movimiento renacentista en el norte de Europa. Uno de sus aportes más importantes fue la democratización del arte.
En ese momento, el arte era en gran medida encargado por los ricos y poderosos y se centraba principalmente en temas religiosos e históricos. Bruegel, sin embargo, recurrió a la vida cotidiana en busca de inspiración, representando escenas de la vida campesina, paisajes y otros aspectos del mundo natural. Al hacer que el arte fuera más identificable y accesible para el hombre común, Bruegel ayudó a romper los límites del mecenazgo artístico tradicional y amplió el alcance de los temas considerados dignos de representación artística.