Involucrar a las emociones de sus espectadores con un título que provoca una reacción personal. 1990 la instalación de la artista británica Tracey Emin " My Bed ", con una cama sin hacer , le dio a los espectadores una visión de las emociones torturadas del artista, fomentando al mismo tiempo a cuestionar su propia vida interior . La intimidad del título hizo la obra confesional más personal y provocadora .
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Introducir un título que da a la gente una mejor comprensión de su obra . Si, por ejemplo , usted está escenificando una exposición que representa escenas de una zona de guerra , incluyendo una breve información sobre los hechos o histórico en el título de su ayuda a situar la obra en su contexto y se suma a su patetismo , sobre todo si las pinturas o fotografías muestran el sufrimiento humano .
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Lucha por ser concisa , pero evocador. Menos es más cuando se trata de elegir un título, ya que debe dejar un espacio en el que alguien viéndolo puede construir sus propias interpretaciones y cuestionar lo que el trabajo está tratando de transmitir . Artista estadounidense Lynda Benglis , eligiendo el título " Cocoon " para ella 1971 cera fálica en la escultura en madera , evoca preguntas sobre las tensiones entre la seguridad y el confort y la potencia sexual . Una breve título que describe la ocupación de un retrato del sujeto , por ejemplo, también es evocadora e iluminando porque explica y deja espacio para la imaginación .