Por ejemplo, los bailarines de ballet profesionales pueden trabajar de 8 a 10 horas al día, seis días a la semana, durante los períodos de ensayo. Durante las temporadas de espectáculos, pueden trabajar incluso más horas, con múltiples espectáculos por semana.
Los bailarines de otros géneros, como el contemporáneo, el jazz o el hip-hop, pueden tener horarios de trabajo más variados. Es posible que trabajen a tiempo completo, pero también pueden tener períodos de tiempo en los que no ensayan ni actúan.
Además del tiempo de ensayo y actuación, los bailarines también pueden dedicar tiempo a otras actividades relacionadas con su trabajo, como tomar clases de baile, hacer Pilates u otro entrenamiento físico, o asistir a audiciones.
Es importante que los bailarines encuentren un equilibrio entre el trabajo y la vida personal para mantener su salud física y mental. Muchos bailarines consideran útil tener un horario regular que incluya tiempo para descansar y relajarse.