Lograr precisión técnica requiere que los bailarines tengan un conocimiento profundo de la ubicación correcta del cuerpo, la alineación y la coordinación. Cada técnica tiene detalles y requisitos específicos que los bailarines deben dominar para ser considerados técnicamente precisos. Este nivel de precisión es muy valorado en diversas formas de danza, como el ballet clásico, la danza moderna, la danza contemporánea, el hip-hop, el tap y muchas otras, donde el dominio técnico juega un papel importante a la hora de transmitir el arte deseado.
Para mejorar su precisión técnica, los bailarines participan en un entrenamiento y práctica rigurosos. Esto incluye trabajar con instructores experimentados, prestar mucha atención a la alineación y la técnica del cuerpo y esforzarse continuamente por perfeccionarse. La precisión técnica no sólo mejora la calidad general de una actuación de danza, sino que también contribuye a la expresión artística general, la fuerza física, la resistencia y la prevención de lesiones del bailarín.
Apreciar la precisión técnica en la danza es un sello distintivo del conocimiento de la danza. El público, los críticos y los compañeros bailarines reconocen y aplauden el nivel de habilidad y arte mostrado por bailarines con sólidas bases técnicas. Sin embargo, vale la pena señalar que, si bien la precisión técnica es un aspecto esencial de la danza, no debe ser la única medida de las habilidades de un bailarín. Los bailarines también pueden transmitir expresividad, musicalidad e interpretación, añadiendo capas de profundidad a sus actuaciones.