Cosificando a las mujeres :Las críticas argumentan que algunas letras de hip-hop degradan a las mujeres o las presentan principalmente como objetos sexuales, lo que contribuye al problema del sexismo.
Promoción de la violencia :Las letras que respaldan los actos violentos como una respuesta adecuada a los desafíos perpetúan la normalización de la agresión y la violencia.
Misoginia: Algunas canciones de hip-hop expresan opiniones despectivas sobre las mujeres, reduciéndolas a meros objetos y enfatizando sus características físicas más que su valor intelectual.
Homofobia :Lamentablemente, la cultura hip-hop ha utilizado ocasionalmente palabras despectivas al referirse a personas de la comunidad LGBTQ, promoviendo así la división social y la discriminación.
Estereotipos :Ciertas narrativas del hip-hop promueven estereotipos que involucran crimen, pandillas, violencia y pobreza, reforzando nociones preconcebidas.
Materialismo :Los críticos creen que la cultura hip-hop ha puesto un énfasis excesivo en la riqueza, el consumo ostentoso y los productos caros, lo que promueve ideales materialistas.
En esencia, estas razones surgen de las decisiones de ciertos artistas con respecto a los mensajes que transmiten sus canciones. Los puntos de vista y prioridades individuales juegan un papel clave a la hora de determinar si estos elementos restan valor a la relevancia e influencia generales del hip-hop.