Tanto la danza moderna como el baile de salón competitivo conceden gran importancia al ritmo. Los bailarines deben tener un fuerte sentido del ritmo para poder ejecutar correctamente los pasos y movimientos en ambos estilos de danza.
Postura:
Ambos estilos de danza requieren que los bailarines mantengan una buena postura mientras bailan. Esto es importante por varias razones, entre ellas mantener el equilibrio, prevenir lesiones y crear una apariencia estéticamente agradable.
Interpretación:
En la danza moderna, los bailarines suelen tener más libertad para expresar sus propias interpretaciones de la música y la coreografía. En el baile de salón competitivo, es posible que los bailarines tengan que ejecutar rutinas coreografiadas específicas, pero aún así necesitan poder interpretar la música y conectarse con ella para poder dar lo mejor de sí.
Rendimiento:
Tanto la danza moderna como el baile de salón competitivo se realizan frente a una audiencia. Los bailarines de ambos estilos deben poder proyectar su energía e involucrar al público a través de su actuación.