- Simple: Opte por un vestido con adornos o adornos mínimos. Los bailarines principiantes suelen centrarse en dominar los pasos y técnicas básicos, por lo que un vestido sencillo permite prestar más atención a sus movimientos.
- Color: Cualquier color o tono primario es aceptable, como azul marino, verde Kelly o burdeos. El blanco también está permitido, pero puede que no sea tan llamativo visualmente durante las competiciones.
- Tejidos: Elija telas que sean cómodas de usar y moverse. Considere las telas tradicionales como el terciopelo o el satén.
- Longitud de la falda: La falda debe ser larga y llegar hasta debajo de las rodillas o hasta la mitad de la espinilla.
- Mangas: Los vestidos para principiantes suelen tener mangas cortas o sin mangas.
- corpiño: El corpiño puede ser ajustado o tener cierta forma, pero debe ser modesto y no demasiado revelador.
- Costura: Asegúrate de que las costuras del vestido estén limpias y correctamente terminadas.
- Ajuste: Asegúrese de que el vestido le quede bien, permitiendo que la bailarina se mueva libremente y sin restricciones.
Los vestidos de nivel principiante están diseñados para ser estéticamente agradables al mismo tiempo que garantizan comodidad y permiten al bailarín concentrarse en el rendimiento y la ejecución técnica.