- Di que sí. Incluso si no tienes ganas de bailar, es importante respetar la petición de tu amigo.
- No tengas miedo de cometer errores. Todo el mundo comete errores cuando baila. Simplemente diviértete y no te preocupes por ser perfecto.
- Sigue el ejemplo de tu amigo. Si ellos están liderando, deja que te guíen. Si ellos no están liderando, no tema tomar la iniciativa usted mismo.
- No tengas miedo de divertirte. Bailar es una excelente manera de relajarte y divertirte con tus amigos. ¡Déjate llevar y diviértete!
Si no te sientes cómodo bailando, siempre puedes decir que no. Es importante ser honesto con tu amigo acerca de tus sentimientos. Ellos entenderán si no quieres bailar y se alegrarán de que hayas respetado sus sentimientos.