1. Las válvulas pueden estar atascadas . Verifique para asegurarse de que todas las válvulas se muevan libremente. Si están atascados, puedes intentar aflojarlos golpeándolos suavemente con un mazo o aplicando una pequeña cantidad de aceite.
2. El tudel puede estar bloqueado . Revisa el tudel (la primera sección de la trompeta que se conecta a la boquilla) para ver si hay obstrucciones. Puede haber una abolladura, un trozo de suciedad o un objeto extraño atrapado dentro del tudel. Si ve alguna obstrucción, intente eliminarla con cuidado.
3. Es posible que la boquilla no esté correctamente colocada . Asegúrese de que la boquilla esté correctamente asentada en el tudel. De lo contrario, el aire se escapará por los lados de la boquilla y no podrá producir ningún sonido.
4. La trompeta puede tener una fuga. Revisa toda la trompeta para detectar fugas. Pueden ocurrir fugas en cualquiera de las uniones o costuras de la trompeta. Si ve alguna fuga, puede intentar sellarla con una fina capa de vaselina o lápiz labial.
5. Tu embocadura puede ser incorrecta. Tu embocadura es la forma en que formas tu boca y tus labios cuando tocas la trompeta. Si su embocadura es incorrecta, puede impedir que el aire fluya libremente a través de la trompeta. Intente experimentar con diferentes embocaduras hasta que encuentre una que produzca un sonido claro y consistente.
Si ha probado todas estas soluciones y aún no puede hacer pasar aire a través de su trompeta, es posible que haya un problema más grave con el instrumento. En este caso, debe llevarlo a un técnico de reparación o reparación calificado para una evaluación adicional.