1. Para crear un tono o estado de ánimo específico :Al seleccionar cuidadosamente qué detalles incluir y excluir, un autor puede crear un tono o estado de ánimo específico para su escritura. Por ejemplo, un autor puede optar por incluir detalles que evoquen una sensación de misterio o suspenso, o puede optar por omitir detalles que crearían una sensación de comodidad o familiaridad.
2. Para centrar la atención del lector :Al omitir ciertos detalles, un autor puede llamar la atención del lector sobre los detalles específicos que desea enfatizar. Esto puede ayudar a crear una sensación de concentración y claridad, y también puede ayudar a guiar la interpretación del texto por parte del lector.
3. Para crear una sensación de realismo :Al omitir ciertos detalles, un autor puede crear una sensación de realismo en su escritura. Esto se debe a que la vida real suele estar llena de información incompleta y eventos inesperados, y omitir detalles puede ayudar a replicar esta sensación de incertidumbre.
4. Para crear una sensación de misterio :Al omitir ciertos detalles, un autor puede crear una sensación de misterio o intriga. Esto puede mantener al lector interesado en el texto y hacer que sea más probable que vuelva a leerlo para obtener más información.
5. Para crear una sensación de ambigüedad :Al omitir ciertos detalles, un autor puede crear una sensación de ambigüedad o múltiples interpretaciones posibles. Esto puede animar a los lectores a pensar críticamente sobre el texto y llegar a sus propias conclusiones.
En última instancia, la decisión de qué detalles incluir y omitir en un texto es una cuestión de elección del autor. Los autores deben considerar cuidadosamente el propósito de su escritura y el efecto que desean crear para poder tomar las mejores decisiones sobre qué detalles incluir y excluir.