Cuando los líderes logran un impacto significativo y positivo, a menudo se crea una reacción en cadena o un efecto dominó que se extiende más allá del punto de contacto inicial. Sus acciones pueden inspirar y empoderar a otros, promover una cultura de innovación y colaboración e impulsar cambios positivos tanto a nivel individual como organizacional. Estas ondas de impacto pueden manifestarse de varias maneras, como un mayor compromiso de los empleados, un mejor desempeño, una mayor creatividad y relaciones más sólidas dentro del equipo u organización.
El autor utiliza esta frase para enfatizar la importancia de que los líderes piensen críticamente sobre las consecuencias a largo plazo de sus acciones y decisiones. Los líderes que son conscientes de las repercusiones del impacto que crean pueden fomentar un ambiente de trabajo más positivo, productivo y sostenible que beneficie no solo a ellos mismos sino también a su equipo, la organización y la comunidad en general.