El punto de vista del autor puede afectar el tono y el estado de ánimo de la historia y también puede influir en cómo los lectores interpretan los personajes y los eventos. Por ejemplo, una historia contada desde el punto de vista en primera persona puede crear una sensación de intimidad entre el lector y el narrador, mientras que una historia contada desde el punto de vista omnisciente en tercera persona puede crear una sensación de distancia.
El punto de vista de un autor también puede revelarse mediante el uso del lenguaje y las imágenes. Por ejemplo, un autor que utiliza mucho lenguaje e imágenes positivas puede estar intentando crear un estado de ánimo positivo, mientras que un autor que utiliza mucho lenguaje e imágenes negativas puede estar intentando crear un estado de ánimo negativo.
En última instancia, el punto de vista del autor es un elemento clave en la creación de una historia y puede tener un impacto significativo en cómo los lectores interpretan el texto.