La historia comienza con Charlie y Sam jugando béisbol en el lago helado Valhalla. Cuando Charlie conduce el disco demasiado lejos para que ninguno de los dos pueda alcanzarlo, Sam va a recuperarlo. Sin embargo, un coche se acerca y no frena a tiempo. Aunque Charlie intenta salvarlo, Sam muere en el accidente.
Charlie está profundamente afectado por la muerte de Sam y comienza a ver el espíritu de su hermano. Se entera de que Sam no puede pasar al más allá porque tiene asuntos pendientes y se arrepiente.
Charlie decide ayudar a Sam a resolver sus asuntos pendientes y comienza a investigar las circunstancias que rodearon la muerte de Sam. Descubre que el conductor del coche era un conductor ebrio y puede localizarlo.
Charlie se enfrenta al conductor y este lo obliga a confesar el crimen. El conductor finalmente es arrestado y acusado de homicidio vehicular.
Con la confesión del conductor, Sam finalmente puede pasar al más allá. Se despide de Charlie y le agradece por ayudarlo a encontrar la paz.
Charlie está triste al ver partir a Sam, pero también se siente aliviado de que su hermano finalmente esté en paz. Se da cuenta de que siempre apreciará los recuerdos de Sam y nunca olvidará las lecciones de vida que aprendió del accidente y su propio don especial.