¿Qué impresión crea el narrador de la hermana Zoe?
El narrador crea una impresión de la hermana Zoe como una figura religiosa desinteresada, compasiva y dedicada. Se la describe como "una monja baja, robusta, de mediana edad, con una cara redonda y rubicunda y ojos azules brillantes" y se la representa constantemente ocupada, cuidando a los enfermos y necesitados. También se muestra humilde, ya que no busca reconocimiento por sus buenas obras, y amable, ya que siempre está dispuesta a ayudar a los necesitados. El narrador también enfatiza la profunda fe y espiritualidad de la hermana Zoe, ya que se la describe como alguien que está constantemente en oración y que tiene una fuerte conexión con Dios. En general, el narrador crea una impresión muy positiva e inspiradora de la hermana Zoe, retratándola como un brillante ejemplo de caridad y devoción cristianas.