- Falta de planificación estratégica :Juana de Arco era conocida por su valentía y determinación en el campo de batalla, pero a veces carecía de planificación estratégica. Por ejemplo, en la batalla de Patay en 1429, persiguió demasiado a las fuerzas inglesas en retirada, lo que provocó grandes pérdidas francesas.
- Subestimar al enemigo :La confianza y la fe de Juana de Arco en su misión divina la llevaron en ocasiones a subestimar la fuerza y las tácticas del enemigo. Esto fue evidente durante el asedio de La Charité en 1429, donde sufrió una derrota debido a su error de cálculo de las defensas enemigas.
- Impaciencia :Juana de Arco podía impacientarse a veces, lo que en ocasiones la llevaba a tomar decisiones precipitadas. Por ejemplo, en la batalla de Compiegne en 1430, insistió en liderar una carga de caballería a través de un puente, lo que resultó en su captura por los borgoñones.
- Ingenuidad política :Los éxitos militares de Juana de Arco le dieron fama e influencia, pero carecía de experiencia política y delicadeza. Esto a veces le dificultaba navegar las complejas luchas de poder y la diplomacia de la época.
Es importante señalar que Juana de Arco era una líder militar joven e inexperta, y sus errores deben considerarse en el contexto de las circunstancias desafiantes y el impacto general que tuvo en la guerra.