Blade Runner (1982)
Un futuro distópico donde los replicantes (humanos creados mediante bioingeniería) sirven como esclavos y mano de obra desechable. La película aborda cuestiones de dinámica de poder, identidad y moralidad de la creación de seres subordinados.
El cuento de la criada (2017)
Una sociedad totalitaria donde las mujeres fértiles se ven obligadas a servir como vasos reproductivos de la élite gobernante. La película está basada en la novela homónima de Margaret Atwood y examina la opresión femenina, los derechos reproductivos y las consecuencias de un sistema patriarcal.
Duna (2021)
En el universo de ciencia ficción de Dune, las mujeres tienen un poder significativo dentro de su sociedad, especialmente la hermandad Bene Gesserit, que manipula linajes genéticos para obtener beneficios políticos. Aunque los hombres generalmente ocupan puestos destacados, la película destaca la influencia y la agencia de las mujeres.
Ella (2013)
Esta película presenta una visión futurista en la que la inteligencia artificial avanzada se parece cada vez más a la humana. El protagonista, Theodore, inicia una relación romántica con un sistema operativo de inteligencia artificial llamado Samantha, ahondando en el concepto de amor, conciencia y la combinación de formas de vida humanas y artificiales.
Mad Max:Furia en la carretera (2015)
Si bien no trata explícitamente de una sociedad de mujeres, la película destaca una comunidad matriarcal llamada La Ciudadela gobernada por Imperator Furiosa y habitada por mujeres que se han unido para sobrevivir en un páramo post-apocalíptico. Max (interpretado por Tom Hardy) inicialmente se encuentra prisionero y eventualmente se convierte en un aliado del grupo.
Avatar (2009)
Aunque la sociedad Na'vi en Avatar no está dominada exclusivamente por mujeres, muestra un estrecho vínculo entre la naturaleza, la espiritualidad y la igualdad de género. Mujeres y hombres comparten roles importantes en el liderazgo y protección de su sociedad.
Gattaca (1997)
Esta película de ciencia ficción explora un futuro donde la ingeniería genética se ha convertido en algo común. El protagonista, Vincent Anton Freeman (interpretado por Ethan Hawke), lucha contra la noción de que la composición genética de uno debería dictar su estatus social y sus oportunidades, desafiando las normas sociales y la discriminación.
Estas películas examinan varios aspectos de los roles de las mujeres, las sociedades patriarcales y las relaciones entre hombres y mujeres en mundos futuristas ficticios. Invitan a los espectadores a reflexionar sobre la dinámica de género, la opresión y las consecuencias de los desequilibrios de poder extremos.