En las décadas de 1950 y 1960, Watson trabajó como arreglista y compositor para varias producciones cinematográficas y televisivas, incluidas The Jackie Gleason Show, The Ed Sullivan Show y la película Shaft. También escribió y arregló música para muchos musicales de Broadway, incluidos The Wiz, Bubbling Brown Sugar y The Life.
Watson fue una figura muy influyente en el desarrollo del jazz y la música popular. Su obra se destaca por sus ricas texturas y armonías complejas, y es considerado uno de los compositores y arreglistas más importantes del siglo XX. Murió de un infarto en la ciudad de Nueva York en 1978.