Sin embargo, por otro lado, la señora Johnson también tiene preocupaciones prácticas y problemas de dinero. Sabe que la familia tiene problemas económicos y le preocupa cómo podrán costear la educación de Beneatha y los gastos adicionales de libros de texto, transporte y otros costos asociados con la universidad. Advierte a Beneatha que no debe depender del apoyo financiero de un hombre porque las mujeres no siempre pueden confiar en que los hombres sean responsables y fieles. Ella insta a Beneatha a tener una carrera y ser financieramente independiente, pero su practicidad puede llevarla a creer que los sueños de Beneatha son demasiado ambiciosos y poco realistas dada su situación financiera.
Los sentimientos de la Sra. Johnson sobre la educación de Beneatha reflejan las actitudes complejas hacia la educación y los roles de género que existían dentro de la comunidad afroamericana durante el período en el que se desarrolla la obra. Si bien se hacía un fuerte énfasis en la educación como medio de avance social y oportunidades económicas, también existían limitaciones prácticas y expectativas de género que podían dificultar que las mujeres continuaran con la educación superior.