La mentira ha existido a lo largo de la historia de la humanidad y se puede observar en casi todas las sociedades y culturas humanas conocidas. Su prevalencia y formas pueden variar, pero el acto de transmitir intencionalmente información engañosa o falsa por diversos motivos ha estado presente de manera constante. Dado que la mentira está estrechamente relacionada con el desarrollo del lenguaje y la interacción social, sus orígenes se remontan a la evolución de la comunicación y la cognición humanas.