1. Subserviencia y Dependencia: Se espera que las esposas estén subordinadas a sus maridos, los comandantes. Su función principal es proporcionar servicios domésticos y tener hijos, asegurando la continuidad de la clase dominante. No se les permite leer, escribir ni ocupar cargos de poder.
2. Gestión del hogar: Las esposas administran el hogar y supervisan las tareas domésticas, incluidas cocinar, limpiar y criar a los niños. Se espera que mantengan un hogar piadoso y ordenado, lo que refuerza los valores patriarcales de Gilead.
3. Función de reproducción: Las esposas son vistas principalmente como recipientes para la reproducción. Sus cuerpos están controlados por el Estado y son asignados a comandantes con el único fin de tener hijos. Si una esposa no logra concebir o producir descendencia sana, enfrenta graves consecuencias, incluido el envío a las Colonias, donde será obligada a realizar trabajos manuales hasta la muerte.
4. Guardianes de la Moral y la Tradición: Se espera que las esposas defiendan los valores morales y las tradiciones de Galaad. Deben vestir vestimenta modesta, cubrirse el rostro en público y abstenerse de cualquier forma de rebelión o disidencia. Sirven como ejecutores de las estrictas creencias religiosas y normas sociales del régimen, perpetuando la opresión de las mujeres y las personas marginadas.
5. Complicidad y Colaboración: Muchas esposas son cómplices del sistema opresivo y se benefician de los privilegios y el estatus otorgados a sus maridos dentro de la jerarquía. Pueden participar en la vigilancia y denuncia de desviaciones de las reglas de Gilead, contribuyendo a la represión y el control de otros.
6. Conflicto interno y resistencia: A pesar de su posición marginada, algunas esposas experimentan conflictos internos y pueden albergar sentimientos secretos de resistencia. Pueden cuestionar el régimen opresivo y buscar formas de desafiar o subvertir el sistema, incluso si su poder es limitado.
7. Poder subversivo y rebelión: En algunos casos, las esposas utilizan su capacidad limitada para afirmar su poder de manera sutil, alterando el orden establecido. Por ejemplo, pueden participar en actos de desafío o formar alianzas clandestinas para socavar el régimen.
8. Víctimas del Sistema: Las esposas también son víctimas de la sociedad autoritaria en la que viven, sometidas a opresión física y emocional. Se les niegan derechos humanos básicos, se les somete a manipulación psicológica y viven con el temor constante de ser castigados o retribuidos por cualquier transgresión que perciban.
Los roles de las esposas en "El cuento de la criada" reflejan la naturaleza patriarcal y opresiva de la sociedad representada en la novela. Sus vidas están definidas por las limitaciones, el control y la mercantilización de sus cuerpos con fines reproductivos. Sus experiencias sirven como una poderosa crítica del impacto perjudicial de los regímenes totalitarios en la autonomía, la independencia y la humanidad de las mujeres.