Si bien la película se comercializó como basada en eventos reales, y las actuaciones de los actores ayudaron a contribuir a la ilusión, todo fue escenificado. El "metraje encontrado" fue filmado por los directores, y la historia fue una obra de ficción.
Sin embargo, el éxito de la película y la forma en que borró las líneas entre la realidad y la ficción llevaron a muchas personas a creer que era cierto. Es un testimonio del poder de la narración y la capacidad de la película para crear una sensación de inmersión y realidad.