Si bien es poseído por un demonio (el demonio de ojos amarillos, Azazel) en el primer episodio y más tarde por Lucifer, él mismo no es un demonio.
Sam es un humano con habilidades especiales que provienen de su linaje (es hijo de John Winchester y Mary Winchester, que eran cazadores). Sus habilidades especiales incluyen un mayor sentido del olfato, la fuerza y la resistencia.
Es importante tener en cuenta que su personaje es complejo, y se enfrenta a tentaciones y luchas a lo largo de la serie que podrían hacerle cuestionar su propia humanidad. Sin embargo, sigue siendo un cazador humano, luchando contra las fuerzas malvadas, incluidos los demonios.