Sin embargo, son simbólicos de conflictos del mundo real y la forma en que los regímenes totalitarios usan la guerra para controlar sus poblaciones:
* Guerra interminable: El estado constante de la guerra en Oceanía, Eurasia y Eastasia sirve como una herramienta para mantener un estado perpetuo de miedo y ansiedad. Esto ayuda a la fiesta a consolidar el poder y distraer la población de su propio sufrimiento.
* propaganda y control: Las guerras se representan como necesarias para la supervivencia de la nación y el partido las usa para justificar sus políticas opresivas y controlar la información.
* Conflicto interno: Si bien las guerras se presentan como amenazas externas, también simbolizan los conflictos internos dentro de Oceanía, particularmente el conflicto entre el individuo y la parte.
La intención de Orwell no era retratar conflictos históricos específicos, sino usar el concepto de guerra como una metáfora de los peligros del totalitarismo y la manipulación de la información. Estaba dibujando paralelos a los regímenes totalitarios de su tiempo, como la Alemania nazi y la Rusia estalinista, que usó la guerra y la propaganda para mantener su control sobre el poder.
Entonces, mientras las guerras en * diecinueve ochenta y cuatro * son ficticios, están muy arraigadas en las experiencias y observaciones del mundo real del autor.