Max, impulsado por la lealtad y la ira, aumenta para proteger a Kevin, y en un momento de valentía inesperada, golpea a uno de los halcones en la nariz. Este acto de desafío, aunque inesperado, sorprende a todos, incluidos los Falcons. La escena termina con Kevin, Max y el Halcón, que fue golpeado, mirándose el uno al otro en un momento de tregua incómoda.
El capítulo destaca la creciente autoconfianza y coraje de Max, así como su profundo vínculo con Kevin. También presenta a los antagonistas, los Falcons, que representarán una amenaza significativa para Kevin y Max en el futuro.