Si bien Shakespeare es ampliamente considerado como uno de los mejores escritores en lengua inglesa, sus obras no están exentas de críticas. Aquí hay algunas críticas comunes que se han formulado contra las obras de Shakespeare:
1. Falta de precisión histórica: Shakespeare a menudo se tomaba libertades con los hechos históricos para encajarlos en sus narrativas dramáticas. Por ejemplo, en su obra "Ricardo III", retrata al personaje principal como un jorobado deforme y malvado, mientras que los registros históricos sugieren que en realidad tenía una apariencia física normal.
2. Misoginia y roles de género: Algunos críticos sostienen que las obras de Shakespeare perpetúan puntos de vista y estereotipos misóginos, y los personajes femeninos a menudo se representan como débiles, serviles o irracionales. Por ejemplo, en “La fierecilla domada”, el protagonista Petruchio emplea tácticas duras y manipuladoras para “domesticar” a su esposa, Katherine.
3. Falta de desarrollo del carácter: Algunos críticos creen que los personajes de Shakespeare carecen de profundidad y complejidad psicológicas y, en cambio, sirven como encarnaciones de ciertos rasgos o arquetipos. Por ejemplo, personajes como Yago en “Otelo” y Edmund en “El rey Lear” suelen ser vistos como villanos unidimensionales sin motivaciones claras.
4. Dependencia de las coincidencias y los inventos de la trama: Las obras de Shakespeare a menudo se basan en coincidencias, identidades equivocadas y otros recursos argumentales para hacer avanzar la historia. Algunos críticos argumentan que estos dispositivos pueden ser poco realistas y socavar la verosimilitud de la trama.
5. Uso excesivo del lenguaje y la retórica: Las obras de Shakespeare son famosas por su lenguaje poético y florituras retóricas, pero algunos críticos sostienen que esto puede generar una falta de claridad y accesibilidad para el público moderno. Ciertos pasajes pueden resultar difíciles de entender, especialmente para quienes no están familiarizados con el idioma de la época isabelina.
6. Temas de venganza y violencia: Las obras de Shakespeare a menudo exploran temas de venganza y violencia, que algunos críticos consideran excesivos o gratuitos. Por ejemplo, en “Hamlet”, la búsqueda de venganza del protagonista conduce a un ciclo de muerte y destrucción.
Es importante señalar que estas críticas no deben tomarse como juicios definitivos sobre la obra de Shakespeare. Representan una variedad de perspectivas y deben considerarse en el contexto de la época y el trasfondo cultural de Shakespeare. No obstante, estas críticas han contribuido a las discusiones e interpretaciones en curso de sus obras, manteniendo su trabajo relevante y abierto al escrutinio incluso siglos después de su muerte.