Sus composiciones muestran una artesanía notable, armonías innovadoras y una profunda expresión emocional. Algunas de las obras más notables de Handel incluyen:
Óperas:
1. "Julio César" (1724)
2. "Rodelinda" (1725)
3. "Agripina" (1709)
4. "Alcina" (1735)
5. "Serse" (1738)
Oratorios:
1. "Mesías" (1742)
2. "Israel en Egipto" (1738)
3. "Sansón" (1741)
4. "Judas Macabeo" (1746)
5. "Belsasar" (1745)
Conciertos:
1. "La música del agua" (1717)
2. "La música de los fuegos artificiales" (1749)
3. Concierto para arpa y orquesta en si bemol mayor (1736)
4. Concierto Grosso op. 6, núm. 1 (1739)
5. Concierto para órgano n.º 13 en fa mayor ("El cuco y el ruiseñor") (1740)
Suites instrumentales:
1. Suite de Pieces pour le Clavecin (Primera serie) (1720)
2. Suite de Pieces pour le Clavecin (Segundo conjunto) (1733)
3. Partita N° 2 en re menor (1733)
4. Suite en sol menor para violín y continuo (1727)
5. Chacona en sol mayor para clavecín (1733)
Estas composiciones muestran el genio melódico, el dominio del contrapunto y la poderosa capacidad de Handel para evocar emociones y contar historias a través de la música. Sus obras continúan siendo celebradas e interpretadas en todo el mundo, consolidando su posición como uno de los compositores más influyentes de la música clásica occidental.