El movimiento abolicionista en Gran Bretaña fue particularmente influyente y ayudó a darle forma al movimiento en Estados Unidos. En 1787, se fundó en Londres la Sociedad para la Abolición de la Trata de Esclavos, que desempeñó un papel clave en la presión sobre el gobierno británico para abolir la trata de esclavos. En 1807, el gobierno británico aprobó la Ley de Abolición de la Trata de Esclavos, que prohibía que los barcos británicos transportaran esclavos.
El movimiento abolicionista en Estados Unidos cobró impulso en las décadas de 1830 y 1840. La Sociedad Estadounidense Contra la Esclavitud se fundó en 1833 y rápidamente se convirtió en la organización abolicionista más destacada del país. Los miembros de la sociedad utilizaron una variedad de tácticas para crear conciencia sobre la esclavitud, incluida la celebración de reuniones, la publicación de folletos y los discursos.
Una de las figuras más importantes del movimiento abolicionista fue Frederick Douglass, un ex esclavo que se convirtió en un destacado orador y escritor. La autobiografía de Douglass, "Narrativa de la vida de Frederick Douglass, un esclavo americano", publicada en 1845, fue una poderosa denuncia de la esclavitud y ayudó a convencer a muchas personas de la necesidad de la abolición.
El movimiento abolicionista jugó un papel clave en la Guerra Civil estadounidense, que comenzó en 1861. La guerra se libró por la cuestión de la esclavitud y la victoria de la Unión condujo a la emancipación de todos los esclavos en los Estados Unidos. La Proclamación de Emancipación, emitida por el presidente Abraham Lincoln en 1863, declaró que todos los esclavos en los estados confederados eran libres. La guerra terminó en 1865 con la derrota de la Confederación y la Decimotercera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, ratificada en 1865, abolió la esclavitud en todo el país.
El movimiento abolicionista fue una lucha larga y difícil, pero finalmente logró su objetivo de acabar con la esclavitud en el Imperio Británico y en los Estados Unidos. El movimiento fue un poderoso ejemplo del poder del activismo social y político, y sentó las bases para futuros movimientos por la justicia social y la igualdad.