1. Miedo al progreso científico incontrolado:
La descripción que hace Shelley de la búsqueda obsesiva de Victor Frankenstein por crear vida ejemplifica el miedo que la sociedad tenía hacia el progreso científico. Al ilustrar las horribles consecuencias de la búsqueda científica no regulada, advierte contra la arrogancia de los humanos que creen que pueden jugar a ser Dios.
2. Dilemas éticos:
Shelley plantea cuestiones éticas relacionadas con la experimentación científica. Explora la delgada línea entre el avance científico y los límites morales. La creación de la criatura y el posterior abandono por parte de Víctor plantean preguntas sobre la responsabilidad que tienen los científicos hacia sus creaciones y el daño potencial que pueden resultar de decisiones poco éticas.
3. Peligros del conocimiento y la curiosidad:
Shelley sugiere que la búsqueda del conocimiento y la curiosidad puede tener consecuencias peligrosas. La curiosidad insaciable de Victor Frankenstein lo lleva a buscar conocimientos prohibidos, lo que resulta en la creación de la criatura y los trágicos acontecimientos que siguen.
4. Aislamiento y Rechazo:
La criatura de la novela representa la alienación y el rechazo que enfrentan quienes son diferentes. Shelley examina las consecuencias sociales de la experimentación científica y la forma en que la sociedad reacciona ante individuos considerados "monstruosos" u "otros". La difícil situación de la criatura pone de relieve la cuestión más amplia de la exclusión social y los prejuicios.
5. Naturaleza y ciencia en conflicto:
Shelley presenta el conflicto entre el mundo natural y la intervención científica. La creación de Víctor desafía el orden natural y desafía el límite entre la vida y la muerte. Ella sugiere que manipular la naturaleza sin la debida consideración puede tener efectos devastadores tanto en el individuo como en la sociedad en su conjunto.
6. Precaución contra la extralimitación de la ambición humana:
Shelley utiliza la historia para criticar la arrogancia humana y el deseo de control. La ambición de Victor Frankenstein de convertirse en el dueño de la vida lo lleva a su caída y tragedia. La novela sirve como advertencia contra la extralimitación de las capacidades humanas y la necesidad de humildad ante el progreso científico.
Al combinar estos temas y técnicas literarias, Mary Shelley utiliza "Frankenstein" para explorar las preocupaciones sociales que rodean la Revolución Científica, desafiando en última instancia a los lectores a considerar las implicaciones éticas y los peligros potenciales de la búsqueda científica desenfrenada.