La Gran Depresión fue una grave depresión económica mundial que comenzó en Estados Unidos en la década de 1930. Se estima que el producto interno bruto (PIB) mundial disminuyó un 15% entre 1929 y 1932. Durante la Gran Recesión, el PIB mundial disminuyó menos del 1% entre 2008 y 2009.
La Gran Depresión fue la depresión más larga, profunda y extendida del siglo XX. Las consecuencias de la Gran Depresión las sintieron todos los estadounidenses, pero los pobres y la clase trabajadora fueron los más afectados. Millones de estadounidenses perdieron sus empleos, sus hogares y sus ahorros. La Gran Depresión también provocó una disminución de la tasa de natalidad, un aumento de la delincuencia y un aumento del extremismo político.
La Gran Depresión tuvo un profundo impacto en Estados Unidos. Cambió la forma en que los estadounidenses pensaban sobre la economía, el gobierno y ellos mismos. La Gran Depresión también condujo al surgimiento del New Deal, una serie de programas diseñados para ayudar al país a recuperarse de la Depresión.
La Gran Depresión se utiliza a menudo como símbolo de dificultades económicas. Es un recordatorio de que incluso los países más prósperos pueden ser vulnerables al colapso económico. La Gran Depresión es también una lección sobre la importancia de la intervención gubernamental en la economía. El New Deal ayudó a sacar a Estados Unidos de la depresión y demostró que el gobierno podía desempeñar un papel positivo en la economía.