Las novelas góticas son obras de ficción que utilizan elementos de terror, lo sobrenatural y lo macabro para crear una sensación de misterio y suspenso. Fueron populares a finales de 1700 y principios de 1800, y algunos de los ejemplos más famosos incluyen El castillo de Otranto (1764) de Horace Walpole, Los misterios de Udolfo (1794) de Ann Radcliffe y Frankenstein (1818) de Mary Shelley.