Una de las principales fuentes de información sobre la educación de Shakespeare es la teoría de la llamada "Stratford Grammar School", que sugiere que Shakespeare asistió a la King's New School en Stratford-upon-Avon, su ciudad natal. Esta escuela ofrecía un plan de estudios que incluía latín, gramática, retórica y aritmética. Sin embargo, no hay pruebas directas de que Shakespeare asistiera a esta escuela, y algunos estudiosos sostienen que pudo haber recibido su educación en otro lugar o mediante tutorías privadas.
Otra teoría sugiere que Shakespeare pudo haber asistido a una escuela primaria católica en Stratford, que le habría proporcionado una educación más extensa en latín y doctrina católica. Sin embargo, esta teoría tampoco está definitivamente probada y no hay evidencia de que Shakespeare fuera católico.
Independientemente de los detalles exactos de la educación de Shakespeare, está claro que tenía un profundo conocimiento de la lengua y la literatura, así como un amplio conocimiento de la historia, la geografía y la mitología clásica. Sus obras demuestran un dominio del lenguaje y la capacidad de crear personajes memorables y tramas intrincadas.
En general, si bien hay evidencia de que Shakespeare tuvo algún tipo de educación, el alcance y la naturaleza exactos de la misma siguen siendo inciertos. Sin embargo, está claro que era un individuo muy inteligente y bien educado que tuvo un profundo impacto en la literatura y la cultura inglesas.