1. Orgullo y poder: Capuleto encarna el orgullo y el prestigio social asociados con las familias nobles durante la época de Shakespeare. Su sentido del honor y su deseo de mantener la reputación de su familia impulsan sus acciones y decisiones a lo largo de la obra.
2. Lealtad familiar: La intensa devoción de Capuleto por su familia y su legado refleja el énfasis social en el linaje y los linajes. Esta lealtad a veces supera su capacidad de entrar en razón y compromete sus relaciones con su hija, Juliet.
3. Tradicionalismo ciego: Capuleto representa el tradicionalismo inquebrantable que conduce al trágico conflicto entre los Montesco y los Capuleto. Su negativa a considerar una solución pacífica con los Montesco subraya los efectos perjudiciales de aferrarse a enemistades de larga data.
4. Impulsividad y rabia: El temperamento de Capuleto se enoja rápidamente. Su naturaleza impulsiva y exaltada contribuyen a la escalada de tensiones entre las dos familias.
5. Fracasos de crianza: El estilo de crianza de Capuleto se queda corto en varios sentidos. No logra comprender ni escuchar genuinamente las necesidades de su hija, lo que lleva a su distanciamiento.
6. Jerarquía social: Capuleto ejemplifica la rígida jerarquía social de la época isabelina. Como patriarca, asume autoridad absoluta sobre su hogar y espera obediencia de Julieta y Paris sin mucho espacio para sus elecciones personales.
7. Código de honor: Capuleto representa el estricto cumplimiento de un código de honor tradicional, que se vuelve destructivo cuando su orgullo se ve comprometido. Valora el honor familiar por encima de la vida y la felicidad humanas.
8. Hipocresía: Capuleto critica a los Montesco por su violencia mientras él mismo participa en el ciclo de derramamiento de sangre. Esta hipocresía pone de relieve los dobles estándares que existen dentro de las familias.
A través del personaje de Capuleto, Shakespeare profundiza en temas de conflicto generacional, el poder destructivo del orgullo desenfrenado y las consecuencias no deseadas de priorizar las convenciones sociales sobre los deseos individuales. Capuleto sirve como figura de advertencia que, en última instancia, sufre las consecuencias de su propia y rígida visión del mundo.