Autor:Robert Herrick
El poema de Robert Herrick, "To Blossoms", transmite la belleza impermanente de la naturaleza y traza un paralelo con la naturaleza fugaz de la vida humana. Con una sensación de melancolía, el poema reflexiona sobre el ciclo del florecimiento primaveral y el posterior marchitamiento de las flores, lo que lleva al poeta a contemplar el inevitable paso de la juventud y el vigor humanos.
El poema comienza personificando las flores como "hermosas promesas de un árbol fructífero" y dirigiéndose a ellas como "hijas" de la "voluntad indulgente de la primavera", reconociendo su nacimiento a partir de la generosidad de la estación. Sin embargo, el poeta insta a las flores a no ser complacientes con su gloria, advirtiendo que pronto desaparecerán.
En la segunda estrofa, Herrick expresa su admiración por la apariencia de las flores, particularmente por su tono rosado, comparándolas con la piel de "la mañana". Sin embargo, enfatiza la naturaleza transitoria de su belleza, comparándolas con una "Zona de la Virgen dividida", una metáfora que resalta su pureza pero también su vulnerabilidad.
La estrofa final aporta una sensación de urgencia cuando Herrick ordena a las flores que aprovechen al máximo su fugaz existencia, enfatizando la importancia de aprovechar el día. Los insta a aprovechar el momento y deleitarse con su belleza antes de que se desvanezca, de la misma manera que los humanos jóvenes deberían apreciar y disfrutar los placeres de la vida antes de que estos decaigan.
A través de la comparación entre la belleza temporal de las flores y la naturaleza transitoria de la juventud humana, "To Blossoms" transmite una sensación de melancolía e insta a apreciar los momentos fugaces de la vida. El mensaje del poema resuena con la filosofía Carpe Diem (aprovecha el día), enfatizando la importancia de vivir la vida al máximo y al mismo tiempo reconociendo la inevitabilidad del paso del tiempo.