Cuando se utiliza en una novela, deus ex machina puede aparecer de varias formas. Podría implicar un cambio repentino de opinión o una revelación que salve convenientemente al protagonista, la llegada inesperada de un individuo poderoso que resuelve la crisis o la introducción de un elemento o factor previamente desconocido que cambia la situación a favor del protagonista.
Deus ex machina se considera un defecto narrativo porque socava la credibilidad de la historia al ignorar reglas previamente establecidas o desarrollos lógicos. Puede hacer que los lectores se sientan insatisfechos y poco convencidos con la resolución, ya que parece forzada y desconectada del resto de la narrativa.
Sin embargo, el deus ex machina se puede utilizar eficazmente si se emplea de forma creativa y moderada. En algunos casos, puede proporcionar un giro irónico o servir como un recurso humorístico. Además, se puede emplear para comentar sobre la naturaleza impredecible de la vida y resaltar las limitaciones de la comprensión y el control humanos.
Ejemplos de deus ex machina en las novelas incluyen:
- En "Oliver Twist" de Charles Dickens, la oportuna intervención del Sr. Brownlow, un caballero rico y de buen corazón, salva a Oliver del villano Bill Sikes y finalmente conduce a su final feliz.
- En "La guerra de los mundos" de H.G. Wells, la humanidad se salva inesperadamente de los invasores marcianos gracias a una repentina epidemia de bacterias a las que son susceptibles.
- En J.R.R. En "El Señor de los Anillos" de Tolkien, la aparición oportuna de las águilas en la Batalla de los Cinco Ejércitos sirve como un deus ex machina, rescatando a los protagonistas de una derrota segura.
Reconocer el deus ex machina en una novela puede ser un aspecto importante del análisis crítico, ya que llama la atención sobre las técnicas que emplean los autores en la construcción de sus narrativas y el impacto que esas elecciones tienen en la experiencia y la interpretación de la historia por parte del lector.